sábado, 12 de julio de 2008

Vacunas con Thimerosal : Posición del Colegio Médico del Perú

El uso de vacunas como una medida para prevenir enfermedades, vuelve nuevamente al ojo de la tormenta en la opinión pública. En Arequipa, un grupo de pobladores se oponen a la campaña nacional de vacunación contra la hepatitis B, y el Gobierno Regional ha ordenado suspender temporalmente la campaña en su jurisdicción.

Todo comenzó hace 10 años, cuando se publico un artículo en la revista médica inglesa The Lancet (1), donde se sugiere una asociación entre la vacuna triple contra sarampión, papera y rubéola (MMR en inglés) y la aparición del autismo, una enfermedad infantil neuropsiquiatrica caracterizada por severas dificultades de interacción social y comunicación. Se atribuyó al thimerosal, una sustancia en base a ethilmercurio que sirve de preservante a las vacunas, como la causa del espectro de desordenes del autismo (EDA) y desordenes del neurodesarrollo (DND).
Las vacunas y los medicamentos constituyen parte de las tecnologías de atención a la salud que previenen enfermedades y salvan vidas. Ambos, vacunas y medicamentos para ingresar al mercado, pasan por rigurosos ensayos clínicos controlados para demostrar su eficacia y seguridad; así mismo, pasan por rigurosos comités de ética. Una vez demostrada que la ratio de beneficio es superior a los riesgos, las autoridades regulatorias autorizan su comercialización. Para ingresar a los programas de los sistemas nacionales de salud, pasan por otros filtros, donde realizan la evaluación de su eficacia en función a los costos.


Pese a todos estos controles, se pueden producir efectos adversos involuntarios. Ninguna vacuna es 100% segura. Su seguimiento es observado mediante los Sistemas de Vigilancia (Eventos Supuestamente Atribuidos a Vacunas o Inmunizaciones: ESAVI) que generan datos sobre su seguridad y, dan información a las autoridades a fin de tomar decisiones sobre si deben continuar en el mercado.


La publicación del artículo mencionado en The Lancet, planteo una hipótesis científica, mucha atención en la prensa y efectos negativos en la salud pública. Desde hace 50 años (2) diversas vacunas como la DPT, la triple viral y la vacuna contra la hepatitis B, utilizan thimerosal sin un aparente daño, como un preservante barato para prevenir la contaminación microbiana.


Como respuesta científica a esta hipótesis, se realizaron una serie de estudios epidemiológicos en el Reino Unido (3) (4) (5) (6) Estado Unidos (7) Dinamarca (8) Japón (9) Todos estos estudios poblacionales no apoyan la asociación entre el thiomerosal y los EDA. En opinión de la comunidad científica, no hay una asociación entre el thimerosal y el autismo y como tal se han pronunciado públicamente diversas instituciones (10) (11) (12) (13) En el caso del thimerasal y autismo, un creciente cuerpo de evidencias científicas creíbles sugiere que se puede ganar poco de investigaciones adicionales y que estos se concentren en la investigación del autismo (14). Sin embargo, para decir toda la verdad, es cierto que el thimerosal viene siendo remplazado por otros preservantes más costosos, en las vacunas producidas en los Estados Unidos y otros países europeos (15)


Esta demostrado que las preocupaciones exageradas y sin fundamento sobre la seguridad de las vacunas, pueden resultar en una disminución de las tasas de cobertura de vacunación, con la subsecuentemente aparición de brotes de estas enfermedades y en una ineficiente e ineficaz utilización de los escasos recursos de los países. En el Reino Unido (16), la cobertura de vacunaciones para la MMR de 92% alcanzada entre 1995-6, disminuyó a al 80% entre el 2003-2004. Esta situación llevo a una acumulación de niños no vacunados y con el consiguiente aumento del riesgo de brotes y de casos de sarampión


A raíz del artículo de 1998, la revista The Lancet (17) se puso más exigente en sus estándares. La mayoría de autores del artículo se retractaron parcialmente (18). El autor principal no se retractó y ha enfrentado cargos disciplinarios por parte del Consejo Médico General del Reino Unido (19)


Dado el abrumador peso de las evidencias que, prueban que las vacunas son seguras, las Sociedades Científicas Médicas y el Colegio Médico del Perú, se pronunciaron públicamente sobre este tema. ¿Por qué volver recurrentemente sobre este asunto? De un lado, tenemos una sociedad con un alto grado de desconfianza y de otro lado, tenemos como activistas a un médico con un hijo autista y médicos adictos a políticas inescrupulosas. Los periodistas crédulos y los medios de comunicación ávidos de "malas noticias" les hacen el juego.


¿Como deberíamos debatir y discutir temas de interés de salud pública? Si bien es cierto que en la situación actual, la respuesta que ha dado el gobierno es correcta pueden quedar dudas. Dado el nivel de desconfianza hacia la clase política, tal vez sería mejor que las evidencias sean mejor proveídas por terceras partes neutrales confiables y no por el propio gobierno.


Dr. Arturo Yglesias


Referencias
1 Wakefield, A. et. al. Ileal-limphoid-nudular hyperplasia, non specific colitis, and pervasive developmental disorder in children. The Lancet, Vol. 351: 637-641, February 28 1999.2 Fitzpatrick, M. Doctoring the risky society: Heavy metal The Lancet 361: 1664, May 10, 20033 Taylor, B. Autism and measles, mumps, and rubella vaccine: no epidemiological evidence for a causal association The Lancet 533: 2026, June 12, 19994 James A Kaye, A et al. Mumps, measles, and rubella vaccine and the incidence of autism recorded by general practitioners: a time trend analysis. British Medical Journal Vol. 332, 460 - 463, February 24 2001.5 Brent. Taylor, A et al. Measles, mumps, and rubella vaccination and bowel problems or developmental regression in children with autism: population study. British Medical Journal, Vol. 324: 393 - 396, February 16 2002.6 Liam Smith, A et al. MMR vaccination and pervasive developmental disorders: a case-control study. The Lancet, Vol. 364: 963 - 969, September 11 2004.7 DeStefano, F. et. al. Age at First MMR Vaccination in Children with Autism and School Matched Control Subjects: a Population-Based Study in Metropolitan Atlanta. Pediatrics 2004; 113: 259-668 Kreesten Meldgaard Madsen, A et al. A Population-Based study of measles, mumps, and rubella vaccination and autism. New England Journal of Medicine, Vol. 347: 1477 - 1482, November 7 2002.9 Honda, H. et. al. No effect of MMR withdrawal on the incident of autism: a total population study. Journal of Child Psychology and Psychiatry; 46 (6): 572. June 2005.10 Anders Hviid, A et al. Association Between Thimerosal-Containing Vaccine and Autism. JAMA, Vol. 290: 1763 - 1766. 2003.11 Parker, S et. al. Thimerosal-containing vaccines and autistic disorder: a critical review of published original data. Pediatrics 2004: 114: 793-804.12 Institute of Medicine. Immunization Safety review: Measles-Mumps-Rubella Vaccine and Autism, 200113 Bryan, C. Scottish expert group finds no link between MMR and autism. British Medical Journal 324: 1118, 200214 Horton, R. The lessons of MMR. The Lancet Vol. 363: 747-49, March 6, 200415 Watts, G. The new MMR? British Medical Journal 328: 773, 27 March 200416 McIntyre, P. et. al. Improving uptake of MMR vaccine. British Medical Journal 336: 729-30, 5 April 2008.17 Horton, R. A statement by the editors of The Lancet. The Lancet Vol. 363: 820-21, March 6, 200418 Murch, S. et. al. Retraction of an interpretation. The Lancet Vol. 363: 750, March 6, 200419 Dyer, C. US patients take government to court over MMR vaccine claims. British Medical Journal 334: 1241; 16 June 2007

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